No ficción

De #blacklivesmatter hasta #metoo, el hashtag se convirtió en un elemento de las luchas sociales. Su nacimiento, sin embargo, fue más inocente.

Lo más probable, hayás usado un hashtag. Pero, ¿sabés de dónde vino? En agosto, se cumplen 13 años de un invento que cambió cómo nos comunicamos. Fue poco después del almuerzo, un jueves, cuando el diseñador de productos Chris Messina tuiteó una pregunta inocente:

¿Cómo se sienten acerca de usar el # (numeral) para grupos? Como en #barcamp (mensaje)?

La idea le gustó al punto que Messina la desarrolló en una entrada de blog.

En la entrada, explica que, aunque existían ya formatos para agrupar ideas, usuarios y temas, su meta con el hashtag era poder chismear los temas con más facilidad. Pero, su idea caló poco al principio. Es más, el tuit casi se pierde en la infinidad de pensamientos aleatorios que colman a la red social.

#muynerd, una tragedia y política

Así describe Messina la reacción de los ejecutivos de Twitter en ese entonces. Ellos preferían que el sistema, a través del aprendizaje automático, fuera escogiendo los temas de importancia.

Aún así, Messina siguió utilizando el hashtag personalmente y, en octubre de ese año, un desastre natural le ayudó.

Conforme se adentraba el verano y las tierras de California se secaban, más de treinta incendios en todo el estado de California arrasaron con alrededor de 4 000 km2 de terreno. Messina vio la oportunidad de mantener un canal de información uniforme y urgió a sus usuarios cercanos a utilizar el #sandiegofire.

Varios periodistas comenzaron a replicar su esfuerzo. Al mismo momento, en el Congreso de Estados Unidos, recurrieron al hashtag #dontgo para presionar sobre un decreto energético.

Fueron estas dos instancias las que impulsaron su idea a convertirse en una de las maneras más erficientes de manejar temas en Twitter y, eventualmente, en todas las redes sociales.

Sobredosis de hashtag

De su idea original, creció el uso a convertirse en una herramienta útil para la política, luchas sociales y emergencias. La misma red social Twitter los incluyó dentro de sus propiedades, y eventualmente Facebook (e Instagram luego) las copió.

Se convirtió en una excelente manera de crear enganche con usuarios. Pero, también, saturó las redes. Alrededor de 125 millones de hashtags se usan al día en Twitter.

La creación de Messina fue un excelente medio para llevar mensajes de activismo, entre los cuales se pueden mencionar #metoo, #blacklivesmatter y #neveragain. La volátil personalidad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también ayudó a darle una segunda vida a los hashtags, especialmente durante su campaña presidencial del 2016.

Pero, su uso desmesurado motivó a varios, incluyendo a Twitter, a crear guías de cómo utilizarlos.

Aunque su idea llegó a cambiar cómo nos comunicamos, Messina no ganó dinero. Él sólo se lleva la satisfacción de saber que ayudó a formar el mundo digital que tenemos ahora.

Con respecto a la saturación, sin embargo, Messina ya se aburrió y considera que la manera como nos comunicamos en Twitter debería de cambiar. Otra vez. Veremos qué se le ocurre.

Bibliografía:

https://www.cnbc.com/2018/04/30/chris-messina-hashtag-inventor.html

https://business.twitter.com/en/blog/the-dos-and-donts-of-hashtags.html

https://www.telegraph.co.uk/technology/2017/08/23/hashtag-turns-10-seven-facts-didnt-know-trending-symbol/

https://gigaom.com/2010/04/30/the-short-and-illustrious-history-of-twitter-hashtags/

Groups for Twitter; or A Proposal for Twitter Tag Channels

 

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